En la actualidad, hay muchas empresas destinando recursos e investigación en el desarrollo de la realidad aumentada. Es una apuesta firme dentro del sector tecnológico más avanzado, pero que sin duda también tiene aplicaciones muy interesantes en términos de ocio.
Pero ¿qué es la realidad aumentada?
Podemos definirla como un conjunto de tecnologías que permiten integrar gráficos en el mundo real a través de un dispositivo, añadiendo de forma virtual estos elementos podemos combinar lo que vemos con lo que la realidad aumentada nos muestra.
¿Todavía no lo tienes claro? Vamos a poner un ejemplo, partiendo siempre de la base de que tenemos un dispositivo (un teléfono móvil) o cualquier sistema de visualización específico para esta tecnología (gafas y cascos suelen ser los más habituales). Bien, este dispositivo cuenta con una cámara, a través de la cuál, como usuario puedes captar imágenes en tiempo real del salón de tu casa, por ejemplo, ya que estás pensando en cambiar los muebles y el color de la pared.
Ahora, imagina que pudieras ver cómo quedan diferentes muebles y diferentes estilos de pintura o papel pintado en tu salón, simulando que haces estos cambios directamente sobre el entorno, en este caso, el salón de tu casa, el cual estás viendo a través de la cámara del teléfono.
Una aplicación de realidad aumentada podría combinar la cámara de tu smartphone y la tecnología GPS y mostrarte en la pantalla del teléfono, en tiempo real y de forma integrada la ruta que debes seguir para llegar al hotel cuando estés paseando por una ciudad que no conoces.
O por ejemplo, puedes jugar con un simpático dragón, al que lanzar manzanas para merendar mientras salta de un lado para otro sobre la alfombra.
Historia y origen de la Realidad Aumentada
Aunque pueda parecer un avance tecnológico de reciente creación, lo cierto es que se lleva desarrollando desde los años 60. Concretamente en 1962, el director de fotografía Morton Heilig patentó un dispositivo que simulaba viajar en moto, integrando imágenes, sonido, vibración ¡y hasta olores!
Años después, en 1973, se creó el primer casco que integraba el mundo virtual y el real; y en 1985 se creó Videoplace, que permitía a los usuarios interactuar de forma directa con los objetos virtuales.
¿Qué entendemos por realidad aumentada?
Pero no fue hasta principios de los años noventa (entre 1990 y 1992) cuando escuchamos por primera vez el término realidad aumentada. Acuñado por Tom Caudell y redefinido por Ronald Azuma como aquella tecnología que cumple con estas tres características fundamentales:
- Combina en un mismo espacio los elementos reales y los simulados o virtuales.
- Es interactiva en mayor o menor medida y se ejecuta en tiempo real.
- Está desarrollada en tres dimensiones.
Aplicaciones de la realidad aumentada en la vida cotidiana
En los últimos años, el protagonismo que adquiere esta tecnología es cada vez mayor. Está de sobra demostrado las posibilidades que ofrece en muchos campos diferentes, desde la educación (imagina poder pasear por la antigua Roma mientras vas aprendiendo Historia, puedes pararte a observar y ver el Coliseo cómo era en su momento) la terapia (muchos pacientes que sufren fobias, como miedo a las alturas o a las arañas, están siendo tratados gracias a la realidad aumentada con un ratio de éxito impensable hasta entonces con los tratamientos tradicionales) y el ocio (desde aplicaciones para decorar la casa, a juegos pensados exclusivamente para interactuar con el entorno, como el caso del aclamado Pokemon Go).
Realidad aumentada en Educación
Una de las aplicaciones de la realidad aumentada que más entusiasma al mundo docente, es la de poder incorporar datos virtuales a partir de una imagen que se está procesando en tiempo real desde un dispositivo.
Vamos a poner un caso real que, aunque todavía está en desarrollo, ya podemos decir que su uso es real. ¿Alguna vez has ido a un museo y te hubiera gustado saber más sobre una obra, pero la información que hay en el letrero o la guía es muy escueta?
Bueno, pues aquí la realidad aumentada entra en juego, basta con escanear (apuntar con la cámara de tu móvil) a esa escultura que te tiene fascinado, como por arte de magia, comenzarás a tener acceso a cientos de datos virtuales, gracias al reconocimiento de imagen que permite esta tecnología.
Pero espera, que eso no es todo. No hace falta ir a un museo para poder sacarle partido a la realidad aumentada en educación. Basta con abrir un simple libro de texto. Si hasta ahora teníamos que estudiar el sistema solar sobre un esquema en 2d, ahora podemos “introducirnos” entre planetas y satélites e interactuar con ellos, algo fundamental, por ejemplo, para saber la diferencia real de tamaño entre el Sol y la Tierra.
Juegos de realidad aumentada
Sí, el mundo del ocio está sacando mucho partido de esta tecnología. Y quizás es el que está ayudando a su popularidad e interés por parte del gran público. ¿Quién no recuerda la fiebre de Pokemon Go? Cientos de personas paseando por ciudades de todo el mundo, persiguiendo una realidad que solo ellos podían ver a través de las pantallas de sus móviles, pero que estaba perfectamente integrada con el entorno, el ambiente y el inmobiliario urbano.
La realidad aumentada en juegos ha invadido los smartphones de todo el mundo. El abanico de posibilidades es enorme y cada vez llega públicos más diversos, desde los tradicionales shooter donde veremos todo tipo de bichos a los que disparar, que salen desde la esquina de nuestra calle, a aplicaciones de realidad aumentada que no son juegos como tal, pero que no están exentos de ingenio y originalidad, como el caso de Zombie Run, una app para salir a correr por tu ciudad, transformada, eso sí, en un mundo apocalíptico en el que escucharás a los zombies acercarse.
Otros ejemplos de realidad aumentada increíbles
- En el diseño industrial: por ejemplo, ya hay empresas de automóviles que emplean un software de realidad aumentada en el proceso de diseño de sus vehículos, pudiendo ver “in situ” el supuesto resultado final.
- En medicina: la posibilidad de tener diagramas ultra precisos de la anatomía humana, poder estudiarlos al detalle y verlos de forma tan real como si estuvieran delante de nosotros, es una de las cientos de utilidades que puede aportar esta tecnología a la medicina.
- El Marketing: cada vez más frecuentes son las campañas de publicidad que cuentan con una app o algún tipo de interacción por parte de los usuarios para conseguir descuentos y fidelizar al consumidor con la marca. Ahora, este tipo de campañas toman una nueva dimensión.
- Las noticias: la disposición de datos y gráficas en tiempo real, ya lo estamos viendo en muchos casos en algunas cadenas de televisión, en eventos deportivos o por ejemplo en procesos de elecciones, donde se puede dar soporte en tiempo real del recuento de votos, disponer a los candidatos “dentro del plató” o generar gráficos con información que se integran en el entorno con los tertulianos o el presentador o presentadora del programa. Ni que decir cabe de cómo afectará la tecnología de la realidad aumentada, al espacio destinado en las cadenas de televisión para el tiempo y la meteorología.
- Las proyecciones: técnicas como el mapeado en 3d permiten hacer acciones publicitarias a otro nivel, proyectar realidad virtual sobre fachadas de edificios y que los usuarios interactúen con ellas.
Tipos de realidad aumentada
Entre los diferentes tipos de realidad aumentada, podemos encontrar tres claras categorías:
La que emplea marcadores: son aquellas que necesitan reconocer ciertas marcas o patrones, para que se genere la actividad. El caso más conocido, son la app de reconocimiento facial, que al identificar un rostro, sustituyen ojos, nariz y boca por los mismos elementos de, por ejemplo, un animal.
Las denominadas “Smart terrain” o basadas en reconocimiento del terreno. Incorporan un motor que rastrea el entorno y puede identificar las diferentes partes del terreno.
Las de geolocalización: son aquellas que integran la tecnología GPS con el entorno, así podemos encontrar desde guías turísticas a juegos o apps de entretenimiento.
Diferencia entre realidad aumentada y la virtual
Puesto que son dos términos que han entrado en nuestras vidas recientemente, podemos confundirlos, así que conviene aclarar que por un lado tenemos:
La realidad virtual: que es la tecnología en la que, mediante un dispositivo como unas gafas, el usuario se integra en un mundo completamente virtual. Por este motivo, la experiencia sensorial es completa, dentro de un entorno digital que simula diferentes mundos.
Por ejemplo, mediante unas gafas, podemos volar o hacer puenting, viendo en todo momento un entorno creado para la experiencia (el potencial en los videojuegos es enorme).
Por otro lado está la realidad aumentada, que tiene como característica principal lo que la diferencia de la virtual, y es que integra el entorno real y el virtual. Es decir, necesitamos un mundo real (la calle, por ejemplo) para fusionarlo con el virtual (los elementos virtuales que van apareciendo a través de nuestro dispositivo.