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Tipos de planos

Nada como ver una película o contemplar una fotografía y tener una sensación inquietante, notar lo que ves rompe con los patrones establecidos, aunque es probable que a primera vista no seamos capaces de captar los detalles que nos transmiten esta sensación. Para los amantes de los detalles técnicos, tal vez no sea nada tan novedoso, pues conocen la causa de esa sensación. Tanto en el cine como en la fotografía, existe un gran secreto para despertar sensaciones y emociones en el espectador, y es el uso de los ángulos.

Sí, un determinado ángulo o diagonal puede elevar una escena y hacer mucho más interesante una foto. De hecho, es bastante probable que sin saberlo hayamos usado algunas buenas técnicas que implican el cambio de ángulos, así que, a continuación, presentaremos uno de los trucos que aportan grandes resultados a la hora de filmar, como lo es el plano holandés.

¿Qué es el Plano Holandés?

El Plano Holandés (Dutch Angle), también conocido como Plano Aberrante o Plano Alemán (Deutsch Angle), es una técnica nacida en el cine expresionista alemán y utilizada también en la fotografía. Consiste en un encuadre en el cual se inclina la cámara en un rango de 25 a 45 grados. De esta manera, lo que se desarrolla en la toma no se encuentra paralelo al horizonte. Es decir, de forma deliberada nuestro horizonte fotográfico estará caído.
En este punto debemos tener en cuenta que, tanto en cine como en fotografía la regla general es mantener el horizonte nivelado, es decir, que la escena o imagen sigan el plano natural del mundo. Pero en ocasiones, consideramos necesario romper esta regla para darle a nuestra imagen o escena dinamismo. O puede ayudar a encajar el objeto, para que pueda ser captado en su totalidad. En otras palabras, utilizamos el plano holandés para dejar de lado la regla general.

Origen de este tipo de plano

Como ya señalábamos, esta técnica nace en el cine, específicamente en el cine alemán como parte del movimiento expresionista, en la década de 1920. Su finalidad era crear tensión y dinamismo en las escenas. Con el paso de los años, su uso llegó a Hollywood, donde el género de terror fue el que más lo aprovechó. Directores como Alfred Hitchcock y Billy Wilder, entre otros, emplearon de forma espléndida esta técnica.
Un dato curioso sobre esta técnica, es su nombre, debido a su origen en el cine alemán, se denominó originalmente Deutsch Angle, plano alemán, el cual por error de traducción y pronunciación se deformó a Dutch Angle, plano holandés. Realmente, los holandeses nada tuvieron que ver con la creación de este recurso.

El plano Holandés en el cine

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¿Por qué usar el Plano Holandés?

Si bien es cierto que esta técnica fue desarrollada en el cine, el arte de la fotografía también se ha beneficiado de ella. De manera que, la utilidad de esta técnica es aplicable para ambas formas de expresión artística.

Su uso fue pensado originalmente para proporcionar en una escena la sensación de inestabilidad, sin embargo también puede ser usado con otras finalidades como por ejemplo la admiración, dinamismo y fantasía. La razón por la cual el uso de este método fue tan innovador en su momento, y hasta el presente se ha mantenido, es porque rompe con nuestra perspectiva natural de las cosas. Nuestro cerebro se encarga de mantener nuestro horizonte recto, a pesar de que nuestra cabeza no lo esté, pues evidentemente durante el día nos inclinamos y recostamos. Pero, cuando una escena o imagen inclinada se encuentra dentro de un marco de referencia, es decir, una pantalla o cuadro, nuestro cerebro sigue percibiéndolo torcido, sin importar que cambiemos nuestra posición. Es precisamente eso lo que causa la sensación de inestabilidad o inquietud.

La sensación que causa este plano hace que sea muy usado en todos los ámbitos gráficos. En el cine, le da mucha fuerza a momentos de angustia o de mucha tensión dentro de una escena, y sin dudas le añade dramatismo a los diálogos. En fotografía, equivale a dinamismo, gracias a él se puede dirigir la mirada del espectador a cierto punto, o permite exaltar las líneas del objeto.

¿Cuándo es buena idea usarlo?

Como todo en la vida, nada es malo a no ser que se use en exceso, de manera que ahora que sabemos en que situaciones se usa este recurso, vamos a sacarle el máximo provecho y a utilizarlo a su debido momento.  Dependiendo de lo que se quiera transmitir y la intensidad de lo que se quiera proyectar.
Asimismo, habrá que tener en cuenta que si bien la técnica se usa tanto en cine como en fotografía, estas artes son diferentes, motivo por el cual, el uso de éste variará su sentido dependiendo de cuál de estas disciplinas lo emplee.

En el cine

Como ya lo mencionáramos, en el cine, el género que más ha usado esta técnica es el género de terror, lo cual no es de extrañar, motivado a la característica principal de este plano y la jugada que le hace a nuestra psique. La inestabilidad que transmite, la tensión e incomodidad que provoca, así sea de modo inconsciente, le va a la perfección al cine de terror, de manera que ayuda a mantener al espectador en la orilla de su asiento.
Esto no quiere decir que esta modalidad de toma no sea utilizada en otros géneros. Otros de los grandes usuarios de esta técnica ha sido el cine de acción y suspense. Por la misma sensación de desequilibrio y tensión, realza las escenas de acción rápida, persecuciones y confusión que nuestros personajes tratan de sortear.

Pero a estas alturas de la historia cinematográfica, este encuadre ha sido utilizado en todo tipo de películas, por ejemplo, el director Danny Boyle, lo usó en ¿Quién quiere ser millonario? (Slumdog Millionaire, 2008). También pudimos verlo en el film La duda (Doubt, 2008), la cual, como su nombre lo indica nos mantiene en una constante sospecha y desconfianza. En ese filme, valiéndose de este ángulo, se logró transmitir con exactitud esas sensaciones. Podemos ver su uso también en varias películas de Batman, especialmente cuando los villanos hacen su aparición, creando esa atmósfera incomoda de nuevo.
En pocas palabras y visto estos ejemplos, dependerá de la imaginación de cada realizador y en enfoque final que le dé a la escena. Este tipo de toma nos podrá mostrar misterio, terror, confusión, angustia, acción, pero también podrá proporcionar excelentes resultados en escenas más divertidas o relajadas.

En la fotografía

El plano Holandés en la fotografía

Podemos usar esta técnica por varias razones. La primera que se nos viene a la mente es que nos permite tener más espacio. A veces, se necesita fotografiar un objeto cuya altura, no nos cede un encuadre vertical, entra aquí la necesidad de inclinar la cámara para poder encajar mejor nuestro objeto.
Pero más que por necesidad o casualidad, el plano holandés interviene para darle un papel protagonista a las líneas diagonales en la composición. De este modo, nos ayuda darle a la composición de la fotografía velocidad, dinamismo, tensión y guía para conducir la mirada a través de la imagen.

El uso de la técnica queda al mejor criterio que tenga cada artista, no obstante, existen tipos de fotografías que se benefician más con el uso del plano aberrante. Esto es así, puesto que éste ángulo puede proporcionar el punto de vista adecuado para generar una imagen visualmente atractiva para el espectador, es decir, exalta la composición de la toma.
Por todo esto, a continuación presentamos el tipo de fotografías en las que el plano holandés logra resultados espectaculares:

Fotografía de arquitectura

Suelen ser estáticas, el uso del plano holandés le inyectará dinamismo, haciendo mucho más fácil recorrer la imagen. De esta forma se destacan las líneas de los edificios al tiempo que le aporta un toque de originalidad a la estructura.

Fotografía deportiva

En éstas se busca incrementar la sensación de movimiento y velocidad en la toma. De manera que a ciclistas y corredores les encantara esta idea. De igual manera, se pueden resaltar elementos como la velocidad o la energía con que se realiza la actividad.

Fotografía urbana

Las locaciones urbanas, son dinámicas, fuertes y explosivas, ellas retratan el ruido y el movimiento de una ciudad. Gracias al uso de esta técnica, todas estas características se ven potenciadas y los resultados pueden ser increíbles.

Retrato

Este es el uso más común que se le ha dado al plano holandés. Su finalidad, darle movimiento y originalidad a un retrato, salir de lo convencional para darle un toque diferente. El dinamismo que aporta puede cambiar la perspectiva de la toma, sólo es cuestión de hacer la prueba.
Fotografía de autos

Con la intención de aportar una sensación de velocidad y ferocidad, el plano holandés suele ser usado en fotografía de automóviles. Con él se elevan las líneas del auto y puede apreciarse su diseño de manera más clara o si se quiere desde una perspectiva diferente.

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